Cada día pasamos más tiempo en nuestras viviendas / oficinas, por lo que resulta muy importante que el ambiente interior sea confortable, tanto desde el punto de vista de las condiciones físicas –temperatura, humedad -, como desde la perspectiva de la calidad del aire. Se ha estudiado y comprobado que mientras mejor la ventilación, se logran mayores niveles de productividad diurna y descanso nocturno.
Particularmente, cuando nuestra vivienda / oficina no cuenta con algún sistema mecánico de ventilación, la VNE es una gran herramienta para lograr alcanzar el confort térmico. Es una medida pasiva que no demanda energía, o muy por el contrario tiende a disminuir los consumos si Ud. utiliza sistemas mecánicos de climatización/ventilación, y siempre debe considerarse dentro de las estrategias pasivas de eficiencia energética a implementar.
En qué consiste la VNE?
Este tipo de ventilación aprovecha el natural descenso nocturno de la temperatura ambiente exterior, lo que sumado al viento y a corrientes de aire generados por diferenciales de temperatura interior, producen una renovación de aire y el descenso de las temperaturas interiores.
Es posible que todo el calor ganado por su vivienda / oficina, lo pueda eliminar en forma nocturna. Esta técnica se ha usado desde los albores de la civilización para mejorar el confort térmico al interior de las viviendas.
Santiago es una ciudad que se presta especialmente para hacer VNE, dado que en verano presenta altas temperaturas diurnas, en torno a los 26 – 28°C promedio y una temperatura nocturna promedio entre los 13 y 16°C, es decir lo suficientemente bajas para permitir la VNE pero no tanto, cómo para generar incomodidad. Normalmente las temperaturas mínimas se alcanzan al amanecer, entre las 06:00 y las 08:00 horas.
Yo como profesional del área, lo aplico en mi propia vivienda: en los días de temperaturas pico, los 2-3°C que puede subir la temperatura diurna interior del segundo piso, bajan por la noche. Esto ayuda a que al día siguiente, el alza de temperatura se siga manteniendo dentro de rangos de confort máx. 26 °C, 50% humedad relativa. Sucede también, que cuando enfrentamos varios días seguidos de altas temperaturas–por ejemplo sobre 30°C- y sin que haya un mayor gradiente de temperatura diario –menos de 13-15°C-, lo normal que acontezca es que nuestras viviendas tiendan a subir su temperatura interior: el punto es que, sin la VNE dicho incremento de temperaturas sería aún mayor.
Los diferenciales de temperatura interiores que se observen, van a depender en parte de:
- Niveles de aislación de su vivienda /oficina: mientras mejor aislada, uno debiera notar menores diferenciales de temperaturas interiores. Mientras menores los diferenciales interiores, mayor es el impacto de la VNE.
- La inercia térmica de su vivienda es otro aspecto que impacta mucho el resultado de la VNE: mientras mayor la inercia, más cuesta enfriarla. Por ejemplo, mi casa es de muros de hormigón de 20 [cm] –es decir alta inercia térmica-, hago ventilación nocturna hasta el día siguiente, mientras la temperatura exterior siga siendo inferior a la interior. En una vivienda con menor inercia térmica, por ejemplo una con tabiques de madera, la VNE podría tomar sólo un par de horas.
Cómo hacemos VNE?
Para hacer ventilación nocturna estival, es bueno saber que ésta se produce por la acción del viento (diferenciales de presión entre el muro que enfrenta el viento versus el opuesto) y por diferenciales térmicos (el aire caliente tiende a desplazarse hacia arriba, también conocido como efecto chimenea).
Aparte de abrir las ventas, puertas y/o ductos especiales al efecto, lo ideal es que se utilice la ventilación cruzada, es decir donde el aire ingrese por una fachada de la casa y salga por la fachada opuesta al de captación: así el flujo de aire recorre la casa y su velocidad no se ve afectada (por ejemplo en una casa de 2 pisos, resulta óptimo tener un ingreso de aire en el primero piso y una salida de aire en el segundo piso). Este método de ventilación es significativamente más efectivo que la ventilación unilateral, que se caracteriza porque la abertura y salida del aire es la misma o por la misma fachada (por ejemplo abrir la ventana de una pieza cerrada).
Hay que tratar que las aberturas de ingreso del aire sean siempre mayores que las de salida, dado que eso incrementará la velocidad de circulación del aire.
La ventilación se ve mejorada si las aperturas y salidas de aire se encuentran en un ángulo inferior a los 30° respecto a la dirección de los vientos. En Santiago los vientos tienen una dirección predominante: SSW a NNE (Rosa de los vientos MeteoBlue.com).