Materiales aislantes térmicos, ¿cuál elegir?. Hoy día, en el mercado uno encuentra una gran variedad de materiales aislantes, lo que complica la toma de decisión respecto de cuál utilizar. Dentro de los materiales aislantes para vivienda más utilizados, encontramos: fibra de vidirio, celulosa proyectada, poliuretano expandido, poliestireno expandido, lana mineral, poliéster, etc..
Cada uno de estos materiales tiene más o menos las mismas características en cuanto a ser ignífugos, insecticidas, antifúngicas, hidrófugas y al ser todos ligeros, tienen grandes capacidades de atenuación del sonido. Quizás lo que más los diferencia, es respecto de su impacto para el medio-ambiente: ahí sobre sale la celulosa y la fibra de vidrio. Ahora bien, debe tenerse presente que todos estos materiales son aislantes y por lo tanto reducen por igual el uso de combustibles fósiles.
Se vende en distintos formatos – paneles, rollos, suelto, etc.-, en varias densidades, todo lo cual afecta la forma de su instalación.
La decisión finalmente se traduce en saber comparar sus características y en forma muy importante el fin para el que se quiere utilizar.
Al comparar los distintos aislantes térmicos debemos tener en consideración los siguientes elementos:
- Resistencia térmica (R100)
- Costo
La resistencia térmica de un material, en términos sencillos, da cuenta de la obstrucción que opone el material al paso del calor; mientras más alta resistencia térmica, mejores son las cualidades aislantes.
Para efectos de facilitar el uso de la medida de resistencia térmica de los materiales, la autoridad en Chile utiliza como medida lo se conoce como el R100, que no es otra cosa que la resistencia térmica efectiva del material multiplicada por 100. Así por ejemplo, la aislación básica de una techumbre para una vivienda ubicada en la zona 3, Región Metropolitana, es un R100=188. Los aislantes térmicos certificados deben hacer referencia a su resistencia en base al R100.
Hay que entender que el R100=188 es una medida mínima de aislación térmica que se establece para la techumbre de una vivienda ubicada en la RM. Normalmente las instalaciones se realizan con R100 = 230 – 250. El costo de pasar de una resistencia térmica a otra es despreciable, respecto del impacto que puede tener la mayor aislación en el confort y en el costo energético.
Se parte definiendo el formato que más se adecúa a las necesidades, en cuanto a la factibilidad y costos asociados a la instalación y así como la reducción de puentes térmicos. Ello determinará si conviene aplicar aislante en rollo, en planchas, suelto, proyectado, etc.. Esto acotará las alternativas de soluciones aislantes.
Luego lo que se debe hacer es definir el rango de resistencia térmica dentro del cual se desea estar, lo que determinará espesores y densidades del material.
Finalmente cabe tomar la decisión en base al costo de las distintas alternativas plausibles.