Cuando se habla de confort térmico de una vivienda, uno debe abordar al menos 2 variables: temperatura y humedad del ambiente. Van siempre de la mano. Por ejemplo, cuando la temperatura y la humedad son altas, el confort térmico baja (el ambiente no es capaz de “retirar” todo el sudor que genera el cuerpo, aumentando la temperatura corporal).
El aire normalmente contiene vapor de agua, y mientras más alta la temperatura mayor cantidad de vapor de agua puede contener. Esta humedad del ambiente, normalmente se la mide a través de la humedad relativa (HR), que es una medida de la cantidad de vapor de agua en el ambiente respecto de la máxima que puede contener, a una determinada temperatura, razón por la cual se mide como porcentaje. La HR considerada de confort al interior de una vivienda está dentro de los 40-60%.
Alta humedad relativa del ambiente y bajas temperaturas -iguales o inferiores a la de rocío-, es la combinación perfecta para que dicho vapor de agua condense. La temperatura de rocío, es aquella a la cual, para una determinado nivel de humedad absoluta, el ambiente ya no puede seguir conteniendo más humedad. En dicho caso, se dice que el ambiente está saturado, y la humedad relativa alcanza el 100%.
La condensación se traduce en agua líquida y puede llegar a ser muy molesta, afectando la salud de las personas y deteriorando las viviendas. En Chile central y sur, existe alta probabilidad que en invierno se produzca condensación dado las bajas temperaturas exteriores imperantes.
La condensación puede ser superficial, para lo cual basta que un ambiente húmedo tome contacto con una superficie fría. También puede producirse una condensación intersticial, i.e. cuando la condensación se produce al interior de algún elemento constructivo. En este último caso, la condensación no sólo depende de las temperaturas sino que que también de las presiones de vapor, que permiten que el vapor de agua fluya a través de un elemento. En la medida que la presión de vapor interior aumente, frente a bajas temperaturas exteriores, mayor es la probabilidad de condensación intersticial.
Los elementos que determinan la existencia de condiciones para que se produzca la condensación superficial como intersticial, son:
- Bajas temperaturas exteriores (normalmente de invierno)
- La mala aislación térmica de muros que permiten que éstos se enfríen, y
- La alta humedad interior, que puede ser fruto de la cantidad de personas que hay al interior de la vivienda, uso de calefacción húmeda, falta de extractores en cocinas y baños mediterráneos, exceso de plantas interiores, falta de ventilación y en general una conducta incorrecta de control de la humedad interior. Desde luego hay otros factores que pueden provocar esta humedad interior, la humedad del terreno –que asciende por capilaridad-, producto del empleo de materiales de construcción húmedos, producto de aguas lluvias que golpean los muros y fachadas, y/o sencillamente por fugas de agua.
Alguna fuentes generadoras de vapor de agua al interior de una vivienda [1].
Fuente | Impactos |
Secado de ropa | La ropa centrifugada puede retener 1,5 veces su peso en agua. La ropa estrujada a mano, puede retener 2,5 veces su peso en agua. Para una familia normal, el lavado de ropa puede llegar a generar 10 [kg vapor de agua]. |
Cocinar | Se puede llegar a generar hasta 0,5 [kg/hora vapor de agua]. |
Aseo personal | Se puede llegar a generar hasta 1,0 [kg/persona hora, vapor de agua]. |
Calefacción | Los mayores generadores son los de llama abierta, que operan con combustibles en base a hidrocarburos (kerosene, gas natural, gas licuado) y que no expulsan los gases de la combustión hacia el exterior. Estufa a kerosene: 3,50 [kg vapor de agua/hora] Estufa a gas licuado: 1,60 [kg vapor de agua/hora] Estufa a gas natural: 2,25 [kg vapor de agua/hora] |
Moradores | 1 persona en reposo (con temperatura ambiente de 20°C): 0,45 [kg vapor de agua/hora]. A mayor nivel de actividad y temperatura, mayor generación de vapor de agua/hora. |
Cómo se elimina el vapor de agua del ambiente?.
Desde luego lo primero es eliminar/amortiguar el impacto de las fuentes generadoras.
Lo segundo, es contar con al menos 1 equipo de medición permanente de humedad y de temperatura al interior de su vivienda. Las percepciones pueden llevar a engaño, particularmente con la humedad.
Lo tercero, una vez que el ambiente interior está húmedo, la cantidad de vapor de agua se puede bajar ya sea aireando la vivienda (abriendo puertas y ventanas, por unoa 10-15 min. diarios, a la hora de mayor temperatura exterior, en caso del invierno), y/o definitivamente a través de deshumidificadores. Si en su casa hay evidencia de condensación superficial, le recomendamos utilizar un sistema mecánico.
Los deshumidificadores en general operan por medio de un ventilador que aspira el aire ambiente y lo pone en contacto con una superficie interior fría, que logra que se produzcan la condensación. También operan, mediante algún elemento con gran poder secante, como el gel de sílice, que absorve el agua y luego a alta temperatura la expulsa. Como resultado de este proceso, tenemos por una parte aire seco –con menor porcentaje de vapor de agua- y por la otra, agua, que es depositada en recipientes.
Normalmente el tamaño de los deshumificadores está asociado a al volumen de aire de los recintos cuyo aire se quiere tratar.
[1] Documentos técnico – CDT N°33 “Humedad por condensación en viviendas”